Receta de quiché Lorraine con espinacas
La versión más sana del quiché Lorraine es la elaborada con espinacas. Esta verdura tiene muy pocas calorías pero en cambio tiene muchas vitaminas y minerales, por lo que es perfecta para este quiché. También hemos sustituido el beicon por jamón cocido, bastante más sano y más fácil de hacer.
Además es un quiché muy sabroso. Creo que lo que le hace estar tan rico es la combinación de la nata y de la leche evaporada con el queso emmental, y las espinacas equilibra los sabores.
Es una receta que no tiene ninguna complicación, la masa la compramos y a preparada y las espinacas se cocinan en tan sólo 5 minutos. Lo demás es pan comido.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 lámina de masa quebrada o brisa redonda
- 400 gramos de espinacas frescas
- 200 gramos de jamón cocido
- 125 gramos de queso emmental
- 4 huevos medianos
- 125 ml de nata líquida para cocinar
- 125 ml de leche evaporada
- 1 cucharada de harina
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
- sal y pimienta
Elaboración del quiché Lorraine con espinacas paso a paso:
Paso 1. Precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo.
Paso 2. Limpiamos y cocemos las espinacas en una cazuela con agua y sal durante 5 minutos a fuego medio. Las colamos, las picamos en trozos y reservamos.
Paso 3. Extendemos la lámina de masa sobre un molde para tartas bajo de unos 22 centímetros de diámetro. Adherimos la masa con ayuda de las manos a la base y por las paredes. Pinchamos la base con un tenedor e introducimos el molde en el horno durante 7 minutos para que se vaya cocinando.
Paso 4. Picamos el jamón cocido y rallamos el queso. Reservamos.
Paso 5. Una vez que la masa esté fuera del horno, colocamos el jamón cocido picado, las espinacas en trozos y el queso emmental rallado sobre la masa.
Paso 6. En un bol batimos los huevos con la harina y le añadimos la nata y la leche evaporada. batimos enérgicamente para que se integren todos los ingredientes. Salpimentamos al gusto.
Paso 7. Vertemos la mezcla de nata, leche y huevos a la masa hasta cubrir casi por completo el quiché.
Añadimos por encima 3 cucharadas de mantequilla derretida e introducimos en el horno a una temperatura de 200 ºC durante media hora hasta que coja un color dorado por la superficie.
Paso 8. Desmoldamos el quiché y servimos en caliente.
El resultado final es un quiché de sabor delicado y una textura que se deshace en la boca.